Foto by: myself. Algún lugar de Salamanca (2016)
--Purguita de noche--
Grandes epopeyas aburridas,
contagiosas bajo el yugo de una lápida que desaparece con tu nombre, tu fecha y motivo.
Cada folio escrito, arrugado por motivos y dispares acometidas de tus ojos, tu olfato, tu piel. Sin traer los papeles firmados que me pediste, atestiguado por notarios con alas, colgados y alados pero clavados en tablas, como un señor con boina calada hasta las orejas, dando lecciones de humildad, pero estos caballeros no llevan boina.
Colocan sus palabras como si fuera tapial de los antiguos, pero con colores y formas modernas, no hacen sino acaparar lo indeseable de los deseos.
Y el ahogamiento del ego nunca debe sublimarse ante el propio ego.
El gran valor de esas pequeñas cosas no es distinto de aquellas que son inútiles, sólo son más bonitas…
Si ellos quieren arderán por sus atrocidades antes de ser acusados, antes de que les claven en cruces. No vaya a ser que nadie les entienda antes de hacerse creer.
¡Qué poco he muerto hoy!